Recuerdo cuando era pequeñito que me encantaba ir a pasear por el parque de mi pueblo con mis padres.Allí ellos nos dejaban un poco más a nuestra bola y nosotros podíamos jugar con mayor libertad y seguridad.
El parque de mi pueblo es muy grande y tiene como un zoológico con animales dentro,recuerdo en especial que tenía un pavo real.Las tardecitas de los domingos en el parque eran memorables y llegaba a mi casa harto de jugar y sólo me tenía que bañar para ir rendido a la cama.
Pues bien el otro día me di un paseo por mi amado parque y ahi que ver como ha cambiado la cosa.Entre botellones (a cualquier hora y día),porristas (a cualquier hora y día) y parejas dándose el "leñazo" ,tiene uno la sensación de que esta paseando por el "parque Warner del vicio".
Vale que los chavales tienen que estar en un sitio pero es que no cuidan (cuidamos) nuestro entorno.
Me da una pena que nuestros parques sólo sirvan para reuniones de adolescentes ávidos de sensaciones fuertes que me estoy pensando si volver.
Además es que siempre están a cualquier hora, no tienen ellos nada que hacer o es que lo mantenemos los mayores.
Menos mal que arrinconado en una esquina y a la sombre de un árbol había un joven leyendo en la más absoluta tranquilidad.Tu eres nuestra esperanza tío.
5 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Seguro que habrá más tíos como él que tú dices, o eso quiero creer ;)
Besos.
Publicar un comentario