Donde se encuentre la belleza
donde se una el infinito,
allí te buscarán mi ojos
allí estará nuestro rinconcito.
Con la simplicidad de tu sonrisa
con el regalo de tu mirada,
con mi cuerpo y con mi alma
te seguiré a tu morada.
Almas voladoras siempre somos
por el mundo de luces y de sombras,
la luz blanca no siempre nos guía
la oscuridad a veces nos desborda.
Que difícil es estar vivo
que difícil a veces es vivir,
a veces todo parece perdido
nada es capaz de hacernos sentir.
Somos piedras esculpidas
somos relieves mal heridos,
nuestra sangre no se vierte ya al mar
se vierte al rincón de los olvidos.
La todopoderosa mano del artista
a su antojo a veces nos golpea,
él define todo nuestro cuerpo
él fué quien esculpió Pangea.
Vuela mientras puedas querida alma
no te dejes nada en el camino,
conoces todos los mundos con calma
inúndate del mayo florecido.
Para tí que siempre vuelas y no te detienes.
13 de noviembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario